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Oportunidades de negocio

Nuevas oportunidades de negocio para empresas consolidadas

¿Debe una empresa consolidada en su sector buscar nuevas oportunidades de negocio si ya ha alcanzado unos beneficios sostenibles en base a sus costes? Nosotros decimos que sí, que precisamente no es el momento de dormirse en los laureles. Teóricamente, una empresa pasará por cinco etapas en su ciclo de vida. Estas cinco etapas son:
  1. La etapa embrión: invierte más que gana.
  2. Etapa de crecimiento: empieza a tener beneficios.
  3. El despegue: los beneficios se vuelven consistentes a la vez que se ralentiza el crecimiento y la competencia se endurece.
  4. La madurez: cesa el crecimiento y se entra en una etapa de meseta con beneficios e inversión estabilizados y de reposición. Aquí las empresas están consolidadas en su sector.
  5. Fase de declive: beneficios y crecimiento negativos hasta su extinción.

Pero estas etapas de ciclo de vida de una empresa son un modelo teórico que no tienen por qué cumplirse todos.

Las empresas consolidadas y rentables pueden (y deben) buscar nuevas oportunidades de negocio para seguir creciendo y mantener su éxito a largo plazo.

En este artículo planteamos algunas estrategias a considerar para mantener el crecimiento de los beneficios sin recortar costes y potenciando la resiliencia y competitividad de la empresa. Las posibles estrategias son las siguientes: investigación de mercado, innovación interna, alianzas estratégicas, diversificación, adquisiciones o fusiones, transformación digital, y expansión internacional. ¿Se te ocurre alguna más? ¡Cuéntanosla en los comentarios!

Investigación de mercado

Realizar investigaciones exhaustivas del mercado para identificar tendencias emergentes, necesidades no satisfechas o problemas que aún no se han resuelto. Esto les permitirá descubrir oportunidades de negocio para expandir sus productos y servicios existentes, o desarrollar nuevos.

Innovación interna

Fomentar la cultura de la innovación dentro de la empresa, estableciendo equipos dedicados a la investigación y desarrollo de nuevas ideas. Así como promover la colaboración entre departamentos y alentar a los empleados a aportar sugerencias y propuestas innovadoras. Una cultura de empresa comprometida con la innovación que implique a todos los departamentos fomenta el desarrollo de nuevas oportunidades de negocio creadas desde dentro de la organización.

Alianzas estratégicas

Buscar colaboraciones o asociaciones con otras empresas complementarias. Estas alianzas pueden ayudar a ampliar la oferta de productos o servicios, acceder a nuevos mercados o combinar recursos para desarrollar nuevas soluciones conjuntas. Las alianzas estratégicas que amplían el ecosistema de la empresa fortalece a las organizaciones y permite la entrada de oportunidades de negocio.

Diversificación

Explorar la posibilidad de diversificar la oferta de productos o servicios para ingresar a nuevos mercados. Esto puede implicar la expansión geográfica, la incursión en industrias relacionadas o la adaptación de los productos existentes para atender a diferentes segmentos de clientes.

Adquisiciones o fusiones

Considerar la adquisición de otras empresas o fusionarse con ellas para aprovechar su experiencia, tecnología o base de clientes. Esta estrategia puede ayudar a acceder rápidamente a nuevos mercados o ampliar la cartera de productos.

Transformación digital

Evaluar cómo la transformación digital puede generar nuevas oportunidades de negocio. Esto puede implicar la adopción de tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial o el internet de las cosas, para mejorar la eficiencia, ofrecer nuevos servicios o crear modelos de negocio innovadores.

Expansión internacional

Explorar la posibilidad de ingresar a nuevos mercados internacionales. Esto puede requerir adaptación a las necesidades y regulaciones locales, establecer alianzas estratégicas con socios locales y comprender las dinámicas culturales y económicas de cada mercado objetivo.

A modo de principio universal

Es importante que las empresas estén dispuestas a adaptarse y cambiar para sacar partido de los retos que surjan. La base de la resiliencia empresarial es precisamente tener unas estructuras fácilmente cambiantes y una cultura de la transformación y evolución constante.

Mantenerse al tanto de las tendencias del mercado, escuchar a los clientes y estar dispuestos a asumir riesgos calculados son elementos clave para buscar y capitalizar nuevas oportunidades de negocio.